Lo importante de tener armonía dentro de los hogares, en los salones de clase y entre compañeros y compañeras de trabajo.

Una música sin armonía no es música, son sonidos que en lugar de ser gratos para nuestros sentidos son sonidos que nos alteran el sistema ,así es lo mismo una armonía en un hogar una escuela y en un trabajo.

Tener armonía es estar en sincronía es tener equilibrio, es la unión es trabajar simultáneamente acorde con las necesidades que requiere la familia el trabajo, es la relación de paz es la concordia y entendimiento entre dos o más personas y siempre su resultado es la belleza.

La armonía implica reconocer a los otros, es expresar sus emociones siempre tratando de llegar a donde quieres llegar en tu metas o los propósitos planeados, aceptando todo lo que eres, lo que tienes y lo que has hecho, respetando tus deseos y necesidades, dar sin esperar nada a cambio, ser agradecido siempre, ser honesto con tus pensamientos teniendo los elementos de virtud como la amabilidad, la honestidad, la generosidad y la lealtad, y principalmente ser consciente y vivir con consciencia , vernos unos a otros como seres integrales tanto en lo espiritual como en lo emocional.

Es importante estar siempre al cuidado de tus metas, tus objetivos, que las metas se vean como obstáculos para llegar a un fin.

Pongámoslo con nuestros alumnos; enseñemos a los niños a tener una armonía sana, a vivir con grandes expectativas de la vida, no poner piedras en el camino, crear en ellos grandes notas que puedan cambiar al mundo para el bien común de la sociedad y, principalmente de la humanidad.

En la actualidad, son grandes retos para los docentes ,psicólogos y padres de familia , pero si empezamos a poner un granito de arena cada uno de nosotros y trabajamos en equipo,– acordando la escucha de ambos—, respetar los puntos de vista, el de hablar de cómo se siente uno, los maestros, los padres y los alumnos.
Es sano, siempre ser agradecido por lo bueno y malo que se aprende fomentando la participación de todos, ser respetuoso, siendo generoso y atento, confiar y apoyarse entre todos mirando al futuro; enseñar a los niños que antes de hacer daño deben de pensar cambiar ese “chip” de maldad, por generosidad, para valorar a los seres como un ser divino, un ser con escrúpulo y ambiciones ya que es el motor que nos ayuda alcanzar nuestros objetivos y metas superando retos y desafíos que cada día nos enfrentamos.

Saber actuar es saber decidir, siempre poniendo la empatía por delante de nosotros mismos.
Lo importante de tener armonía dentro de los hogares, en los salones de clase y entre compañeros y compañeras de trabajo

Una música sin armonía no es música, son sonidos que en lugar de ser gratos para nuestros sentidos son sonidos que nos alteran el sistema ,así es lo mismo una armonía en un hogar una escuela y en un trabajo.

Tener armonía es estar en sincronía es tener equilibrio, es la unión es trabajar simultáneamente acorde con las necesidades que requiere la familia el trabajo, es la relación de paz es la concordia y entendimiento entre dos o más personas y siempre su resultado es la belleza.

La armonía implica reconocer a los otros, es expresar sus emociones siempre tratando de llegar a donde quieres llegar en tu metas o los propósitos planeados, aceptando todo lo que eres, lo que tienes y lo que has hecho, respetando tus deseos y necesidades, dar sin esperar nada a cambio, ser agradecido siempre, ser honesto con tus pensamientos teniendo los elementos de virtud como la amabilidad, la honestidad, la generosidad y la lealtad, y principalmente ser consciente y vivir con consciencia , vernos unos a otros como seres integrales tanto en lo espiritual como en lo emocional.

Es importante estar siempre al cuidado de tus metas, tus objetivos, que las metas se vean como obstáculos para llegar a un fin.

Pongámoslo con nuestros alumnos; enseñemos a los niños a tener una armonía sana, a vivir con grandes expectativas de la vida, no poner piedras en el camino, crear en ellos grandes notas que puedan cambiar al mundo para el bien común de la sociedad y, principalmente de la humanidad.

En la actualidad, son grandes retos para los docentes ,psicólogos y padres de familia , pero si empezamos a poner un granito de arena cada uno de nosotros y trabajamos en equipo,– acordando la escucha de ambos—, respetar los puntos de vista, el de hablar de cómo se siente uno, los maestros, los padres y los alumnos.
Es sano, siempre ser agradecido por lo bueno y malo que se aprende fomentando la participación de todos, ser respetuoso, siendo generoso y atento, confiar y apoyarse entre todos mirando al futuro; enseñar a los niños que antes de hacer daño deben de pensar cambiar ese “chip” de maldad, por generosidad, para valorar a los seres como un ser divino, un ser con escrúpulo y ambiciones ya que es el motor que nos ayuda alcanzar nuestros objetivos y metas superando retos y desafíos que cada día nos enfrentamos.

Saber actuar es saber decidir, siempre poniendo la empatía por delante de nosotros mismos.