Realizar la acción de saber escuchar, expresarse, leer y escribir, son los elementos básicos, entre otros, que son de enorme utilidad en el proceso de enseñanza-aprendizaje, así como el establecimiento de un buen ambiente, generar confianza que permita el desarrollo de la imaginación de los niños y para que ellos mismos usen su propia creatividad. Cuando logramos una interacción con los niños, entramos en una convivencia educativa y se establece un diálogo con ellos. Desde aquí, los niños van aprendiendo la importancia y significado del respeto, para evitar conflictos en la clase y por qué no, hasta en su propio hogar. Quien lleva el liderazgo dentro de la clase, el docente, promueve el aprendizaje significativo que ayuda a reconocer los intereses y necesidades de los niños. (Xochitl A. Martínez /xochitlmahu@gmail.com)
