Hablemos sobre que es la neurodidáctica y como nos puede servir hoy en día a todos los servidores de la educación, a los padres y a los psicopedagogos.
La neurodidáctica es la rama de la neuroeducación que se encarga de aplicar los nuevos conocimientos y la cognición en el proceso mismo de la enseñanza – aprendizaje, es decir la neurodidáctica es un conjunto de ciencias que estudian el sistema nervioso con el fin de comprender los mecanismos que regulan el control de las reacciones nerviosas y el comportamiento del ser.
Se sabe que los niños comienzan a aprender desde que están en el vientre de la madre. Es decir, desde ese momento ellos empiezan asociar movimientos, emociones (Nuestro organismo capta señales del ambiente, las procesa y da una respuesta que irá acorde a las necesidades: huir, sentir placer, calmarse, etc. Tradicionalmente se ha hablado de que los humanos somos capaces de procesar las conocidas como “las 6 emociones básicas”: felicidad, miedo, tristeza, enfado, sorpresa y disgusto), que permiten tener una asociación a algo deseado, aunque su cerebro alcanza la madurez hacia la adolescencia, pero se puede seguir aprendiendo toda la vida.
Durante los primeros años, los niños tienen una capacidad para establecer conexiones sinápticas. Esto significa que es una aproximación (funcional) intercelular especializada entre neuronas, ya sean entre dos neuronas de asociación, una neurona y una célula receptora o entre una neurona y una célula efectora.
El aprendizaje se puede definir como cualquier cambio en las redes sinápticas (interacciones continuas y comunicaciones químicas entre las células llamadas neuronas), las cuales son producidas por nuevos estímulos del mundo exterior, estímulos que producen cambios en el comportamiento y en el pensamiento
A través del aprendizaje y la memoria se construye nuestro mundo interior y, por medio de él, evaluamos la realidad exterior.
Por eso podemos aprender tantas cosas, y con tanta rapidez. Cada experiencia que esté involucrada con la emociones deja siempre huella en el cerebro. Y en el aprendizaje.
Los padres, los docentes tienen un papel fundamental durante del proceso de maduración del cerebro del niño, en el que continuamente se establecen nuevas conexiones neuronales. Los niños nacen preparados para comer, hablar o caminar, pero requieren de nuestro estímulo para generar las estructuras neuronales que les permitan desarrollar estas funciones. Los padres, con su lenguaje, su conducta y el respeto a ciertos valores y normas, moldean, y en ocasiones cambian la estructura física y química del cerebro del niño de una forma casi definitiva y, por tanto, su futura conducta.
Es por eso que la neurodidáctica pretende cambiar la relación del alumno con los procesos de enseñanza- aprendizaje, hacia un modelo donde los alumnos sean quienes dirigen su propio aprendizaje, reforzando las habilidades esenciales en el proceso, como la atención , la motivación, las funciones ejecutivas y las operaciones mentales.
Esto ayudará acercarnos de una manera eficaz a un nuevo sistema dando a conocer lo que funciona y el por qué funciona, teniendo siempre en mente que cada persona tiene un cerebro y un ritmo de aprendizaje único.
El cerebro es algo tan maravilloso que tenemos ya que permite asimilar conocimientos mediante retos. El cerebro es maleable, se reorganiza; las emociones son la base que sustenta todo y es capaz de moldear el proceso y permitir la asimilación.
La memoria, el proceso neuronal se da a través de la repetición esto le agrada de una manera creativa de los recursos, el juego es parte principal es decir la asociación del conocimiento de una manera creativa que a la vez genera ideas que ayudan a encontrar soluciones a problemas.
La atención, en la parte neuronal, es limitada por lo que es necesario organizar los contenidos de una forma sencilla activando la curiosidad en los niños, por medio de preguntas que resulten en ellas una iniciativa para la investigación.
La alimentación sana, el sueño y el ejercicio físico son tres aspectos fundamentales para el proceso de aprendizaje ya que permitirán regenerar neuronas.
La cooperación, favorece las buenas relaciones y esto permite sentirnos bien.
Si como docente conocemos realmente el funcionamiento del cerebro de los niños, podríamos aportar estrategias necesarias para un mejor proceso de aprendizaje y eficiente a lo largo de la vida.
Aprendamos de la neurodidáctica y las neurociencias.
